jueves, 30 de noviembre de 2006

Odontología: Nuevos frenillos para los nuevos tiempos

La medicina dental hoy en día puede jactarse de tener tecnología de punta en su instrumental, lo que se traduce en mayor comodidad y menos temor para los pacientes.

Hoy en día la rama de la odontología, cuenta con un equipamiento totalmente moderno, cosas que en años atrás no existían. Gracias a estos avances se ha podido ver al dentista como un amigo y no como el monstruo terrible al que por ningún motivo ibamos. Desde niños le tuvimos miedo a ese señor de delantal blanco que nos pedía abrir la boca. Hoy este mismo personaje puede darse el lujo de cambiar aparatos fijos o removibles, según los problemas dentarios que sufra cada paciente, lo que conlleva una opción más segura y efectiva en la finalización de un buen tratamiento.

La ortodoncia, como una de las ramas de la odontología, es la encargada de diagnosticar, prevenir y tratar todo tipo de irregularidad bucal; los frenillos son una de las herramientas que esta ciencia utiliza para tratar los dientes en mala posición y las mordidas desviadas.
Es así como Sofía Bustos, una estudiante de cuarto año de la carrera de Relaciones Públicas de la Universidad Bernardo O'Higgins relata su experiencia con el uso de frenillos: "cuando era chica, mi mamá me llevo al dentista y me colocaron unos frenillos removibles, súper feos e incómodos, y como se podían sacar, siempre terminaban en el cajón de mi velador".

Es importante mencionar que la mayoría de los especialistas en odontología consideran que los problemas en la dentadura pueden generar traumas psicológicos en los pacientes. La razón de esto se produce porque la mayoría de ellos no aceptan las características de una formación dental nada adecuada, ejemplos de ello tenemos mal formación en la mandíbula, dientes extremadamente separados o juntos, entre otros. Sofía es categórica en este sentido: "siempre me sentí distinta a mis amigas, ellas todas las lindas y yo tenia la mandíbula de abajo más afuera, por lo tanto siempre fui yo el centro de las risas, llegaba constantemente llorando a mi casa".

Los brackets o frenillos aparecieron en la década de los 60 y con ellos surgió el sufrimiento de los individuos que deseaban arreglarse los dientes. Una tortura, que era experimentada por quienes llevaban puestos los grandes y famosos cuadrados de metal que se pegaban en los dientes. Conseguir una buena sonrisa no era una tarea muy fácil en aquellos tiempos. Por todo aquello los pacientes temen someterse a este tipo de tratamiento, debido a que es una experiencia nueva a la que tendrán que enfrentarse y generalmente al verlos provocan miedo, ya que no son agradables ni llamativos.

Los problemas en los dientes muy separados, juntos o salidos se deben a factores genéticos. Los dientes que no están alineados correctamente pueden generar obstrucción, es decir, dificultad para masticar, como también conflictos de imagen para los pacientes.

Los procedimientos son indoloros pero preventivos y la evolución es bastante rápida, porque los frenillos te ayudan a mejorar la posición de los dientes. Para la dentadura existe la aparatología fija y removible. La primera es utilizada en casos de suma dificultad, pues se requiere de la fijación permanente de los aparatos mediante arcos de materiales como el Acero, Niti, Termo Activado, ligaduras de colores o transparentes, los brackets de Titanio, anillos, coronas cementadas a los dientes, cuyo tratamiento puede durar dos años o más.

En cambio los removibles, tiene una composición de Acrílico Orthocryl y Monómero, los cuales son combinados formando un pasta, que al secarse se convierte en el aparato dental, además lleva alambre de acero y un tornillo de expansión, el cual tiene la medida según el tipo de tratamiento, que requiera el paciente.

Gladis Urrutia, dueña de la tienda Ecusalud, que se encarga de vender toda la implementación instrumental a las clínicas dentales, comenta: "toda la instrumentación dental está evolucionada actualmente, como una manera de llamar la atención del consumidor, aparatos removibles de distintos colores, con stickers de figuras, brillantina, brackets de colores o transparentes, todo para lograr enganchar con los pacientes y que utilicen correctamente sus aparatos".

Los brackets o frenillos son dispositivos convencionales y fijos, que se encuentran diseñados específicamente para cada diente; cada pieza bucal tiene una forma y un tamaño diferente, por lo tanto, cada movimiento debe estar pensado en función de una circunstancia particular.

Los alambres más usados en los tratamientos de ortodoncia son los conservadores de la memoria; esto es, aquellos que vuelven a su posición recta inicial a pesar de las torsiones que se le hagan. Son un motor que genera movimiento y que también posee propiedades térmicas, es decir, los alambres que se utilizan son sensibles a los cambios de temperatura. Sin olvidar el uso regular de los aparatos removibles o retenedores.
Es necesario entender que este tipo de tratamiento garantiza tener una buena salud bucal, de nuestros hijos y nosotros mismos. Es incómodo y a veces hasta poco atractivo, pero es importante para lograr así tener dientes perfectos y una sonrisa envidiable. Sin duda que esta tecnología ha avanzado y es mucho más sencillo convivir con ella. Al fin y al cabo la idea es no sufrir y en este sentido la odontología ha ayudado bastante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

agrado el blog..ta bastante weno e interesante..
Pancho no se con quien estas trabajando pero felicitaciones!!!

agregado al log de una!!

Anónimo dijo...

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lolikneri havaqatsu

Anónimo dijo...

Es una pena que no lo haya conocido antes cuando me los puse no me dijeron que podria usar unos asi pero bueno ya llevo mis frenillos y no me arrepiento ademas me quedan genial, al menos eso me dice mi novio :)